MARÍA DOLORES JIMÉNEZ, CAMPEONA DEL MUNDO DE ATLETISMO, 1500 m, CATEGORÍA MASTER

María Dolores Jiménez Guardeño, nació en Cabra en 1969, en el seno de una familia numerosa. Realiza los estudios de Primaria y Bachillerato en su pueblo natal y se traslada a Córdoba para iniciar sus estudios de Magisterio en las ramas de Ciencias Humanas y Educación Física, especialidad por la que aprueba las oposiciones. Actualmente trabaja en el C.E.I.P. Albolafia como Jefa de Estudios y especialista de E.F.

Entre los numerosos premios que completan su currículo, destacan los siguientes campeonatos: “Campeona absoluta de Cros Povincial”, “Cam-peona de Andalucía en 800 y 1500m”, “Medalla de Plata en los campeo-natos de Cros de Andalu-cía”, en Master 35W “Campeona de España de 400, 800 y 1500m”, en varias ocasiones, “Campeona de Europa de 800m y subcampeona de 400m en 2004”, subcampeona del mundo en 800m en 2005, “Campeona en 1500m y subcampeona en 800m en 2007.

¿Cuándo comenzó en el atletismo?

Mis inicios fueron en el colegio en el año 1980. Allí mis maestros, Mateo Ayala y Manuel Sánchez, fueron los responsables de encender en mí la llama del atletismo. Tras el colegio, hubo un vacío que se cubrió con las pruebas populares de la mano de Enrique Triano, aunque esto no era lo que yo quería. Cuando inicié mis estudios universitarios fue cuando me dediqué más en serio a este deporte.

¿Ha tenido muchos obstáculos en su carrera deportiva por ser mujer?

Por supuesto, como en todos los ámbitos de la vida, por ser mujer lo he tenido bastante difícil. Mi familia no me permitía correr, pues en los años 80, y en un pueblo, esto no estaba bien visto, a las mujeres sólo se nos educaba para ser buenas esposas y madres. Además, no había clubes para mujeres ni competiciones femeninas. Teníamos que demostrar que éramos mejores que los hombres, en los entrenamientos, para que nos valorasen.

Supongo, que para llegar a ser campeona del mundo ha necesitado la ayuda de otras personas. ¿Quién o quiénes la han apoyado?

Mis principales apoyos han sido las personas que me iniciaron y que ya he nombrado antes. Pero la persona que ha confiado y que más me ha apoyado es mi actual entrenador, Antonio Bravo, con el que llevo 18 años. Hemos creado un binomio entrenador-atleta.

¿Qué se siente al llegar a la meta, y saber que es la campeona?

Al principio sabes que has ganado, pero no sabes la magnitud de lo que has hecho. Comienzan a pasar por tu mente los momentos difíciles y duros del día a día en el entrenamiento, las personas que han estado allí: entrenador, familia, compañeros… Es una gran satisfacción, porque no es solo tu triunfo, es el triunfo de todos, sobre todo del trabajo conjunto de entrenador-atleta.

Además de deportista, usted es maestra y madre de familia. ¿Cómo compagina todas estas facetas?

Es difícil y se necesita la colaboración de la pareja. A veces, hay que multiplicar las horas del reloj, haciendo verdaderos sacrificios para poder entrenar. Hay días en los que entreno a las 6:30 de la mañana, antes de empezar el trabajo y la rutina.

¿Qué le ha aportado a su vida personal el deporte?

Al deporte se lo debo todo. El deporte tiene unos valores que quizás otras disciplinas no te dan: sacrificio, entrega, volun-tad, confianza, afán de superación y esto se traslada a todos los ámbitos de tu vida.

¿Qué consejo nos daría, a los jóvenes, para animarnos a seguir su ejemplo?

El deporte, como competición, es duro y necesita mucho sacrificio. A lo que sí os animo es a que hagáis algún deporte, el que os guste, os sentiréis bien, os alejará de malos hábitos, mejoraréis vuestro físico y os ayudará a hacer amigos. Solo por eso, ¿no crees que merece la pena?
[Arriba, la campeona Loli Jiménez y su entrenador, Antonio Bravo]