THIS IS ENGLAND

Inglaterra. Años 80. La guerra de las Malvinas en pleno desarrollo. En un pueblo de casas normales, habitadas por personas normales, de existencias normales, Shaun, un preadolescente, vivirá una de esas experiencias que marcan para el resto de la vida. Se unirá a un grupo de jóvenes algo mayores que él, de estética skinhead con los que se sentirá identificado y, lo más importante, integrado.

Hasta ahí, podría parecer una historia más sobre descubrimientos trascendentales o, incluso, una historia moral sobre situaciones políticas o movimientos urbanos. Sin embargo, con este sencillo, a priori, planteamiento, el director consigue tejer un drama donde nos cuenta cómo la soledad y las pérdidas mal entendidas y asimiladas pueden llevarnos a buscar refugio en la violencia, ira que necesita ser dirigida hacia un foco, a menudo irracional. Un drama sobre esa necesidad humana de cariño y compresión que nos demuestra que los golpes más dolorosos no tienen por qué ser dados con los puños.

La encuentro muy recomendable, así como su banda sonora, por lo general, precisa y ajustada a la acción. Cabe destacar asimismo la natural interpretación del joven actor principal, Thomas Turgoose.