ENTREVISTA A CRISTÓBAL HURTADO JURADO, VICEDIRECTOR DEL IES SÉNECA

[(Después de varios intentos, al final encontramos un hueco entre clase y clase para llevar a cabo la entrevista. Al calor del departamento de Historia y de la respetuosa familiaridad que caracteriza las relaciones en el Instituto Séneca, las preguntas se suceden, yendo de cuestiones de índole educativa a otras sobre la situación actual de nuestra sociedad.)]

-¿Podría resumirnos brevemente su trayectoria en el centro?

Mi trayectoria en el centro tiene ya más de treinta años. Yo llegué de un instituto de Guadix y el primer año impartí clases de nocturno y de diurno, una cosa natural. Era interesante porque son dos maneras distintas de enfocar una clase. Casi todos mis alumnos de nocturno eran mayores que yo y muchos de ellos estaban trabajando. A partir de 1996, estoy en la Junta Directiva, primero como jefe de estudios, después como secretario, y actualmente como vicedirector.

-¿Qué diferencias encuentra entre este y otros centros donde ha trabajado?

Yo solamente he estado en el Guadix y en este. La diferencia: en el instituto de Guadix, digamos que el entorno social era muy distinto al del Instituto Séneca, porque había muchos alumnos de transporte, de los pueblos de alrededor; y, a lo mejor, el absentismo escolar era mayor, la disciplina, un poquito más relajada; aunque eran buenos alumnos, eran gente noble, humanamente lo mismo que los del Séneca.

-¿En qué consiste exactamente su labor como vicedirector?

En la Junta Directiva actuamos colegiadamente, es decir, que todos participamos de todas las funciones. Pero si hay que especificar: colaborar con el director en el desarrollo de sus funciones y sustituirlo si alguna vez no está. Además, otras funciones como, por ejemplo, las relaciones con entidades del exterior, como la Universidad, el Ayuntamiento, la Delegación,...; informar a los distintos componentes de la comunidad educativa de los temas que sean interesantes y organizar, junto con el departamento de actividades, las distintas actividades extraescolares.

-¿Cómo disfruta más, como profesor o como directivo? ¿Por qué?

Me gusta más la enseñanza, como profesor, porque actúas con un elemento humano bastante interesante que son los alumnos, por su juventud. Siempre es interesante transmitirles una serie de conocimientos e intentar formarles para que sean gente autónoma, para que puedan actuar por su cuenta. Sin embargo, en la Junta Directiva, realizo un trabajo de organización que puede tener algo de creatividad y es interesante por cuanto que estrechas lazos con los que están en las mismas tareas.

-¿Por qué eligió estudiar Historia? ¿Recomendaría la carrera?

Bueno, siempre vienen las cosas un poco rodadas. Mis asignaturas preferidas eran Matemáticas e Historia. Entonces, por circunstancias, al final terminé haciendo Historia, entre otras cosas, porque me gustaba. De recomendar, siempre es interesante, casi necesario, hacer una cosa que guste. A mí la historia me gustaba, lo hice por eso. Pero también hay que tener en cuenta que la profesión que se va a realizar esté acorde con las capacidades, con la preparación que tenga el alumno.

-¿Qué aspectos de la Historia trata de transmitir a sus alumnos? ¿Qué métodos emplea?

Sobre todo, la comprensión de los hechos y lo que estos tienen de enseñanza para la vida. Es lo fundamental de la historia.
Los métodos, pues, un esquema para dar una panorámica general, después también se emplea la clase magistral para la exposición y la comprensión de los hechos, y luego el comentario de textos, de gráficos, de imágenes, de manera que sirva para completar y también como clase práctica para que se puedan establecer las relaciones de causalidad y asentar los conocimientos. Igualmente con exposiciones por parte de los alumnos de algunos de los temas, que ellos tienen que preparar.

-Recomiéndenos una lectura de tema histórico que le resulte especialmente interesante para nuestra formación.

Muchos de los libros de Pérez Reverte, como la colección Alatriste o Cabo Trafalgar. Y más recientemente, un tema interesante es, por ejemplo, la transición española. Hay un libro de Álvaro Soto sobre la transición española que es interesante para entender un poco más lo actual.

-¿Qué le interesa más la Historia, la Literatura, el Arte…?

Mi profesión es la Historia, a la que más tiempo dedico, pero la Literatura y el Arte son manifestaciones que van totalmente ligadas a la historia y que son un placer.

-¿Qué periodo de la Historia le interesa más?

La contemporánea, es más cercana.

-¿Cómo valora el mundo que nos ha tocado vivir?

Hay constantes que se repiten a lo largo de la historia: las desigualdades sociales, el sectarismo de los gobiernos que quieren controlar a la ciudadanía,… Pero yo creo que la población cada vez es más culta, aunque esté muy limitado a algunas partes del mundo, y que también los movimientos ciudadanos cada vez tienen más fuerza, y eso permitirá mejorar esta situación.

-¿Debemos ser optimistas?

Por supuesto. Y, para ello, hay que trabajar y fomentar estas organizaciones ciudadanas. Para lograrlo la formación es fundamental, la autonomía de las personas para que tengas capacidad suficiente para actuar por tu cuenta y que no te atrapen los poderes establecidos.

-¿Es de los que piensa que la historia cambia con las guerras o que cambiará cuando aprendamos a vivir en paz?

La historia la cambian los hombres, indudablemente. Y esa historia cambiará cuando las personas estén más formadas, estén más capacitadas para entender el mundo y poder actuar por su cuenta. El desarrollo de la ciudadanía y la individualidad, que capacita al hombre para la convivencia social, serviría de contrapeso a las acciones de los gobiernos, muchas veces condicionadas por la ambición de poder.

-¿Qué problema de la sociedad actual le resulta más serio?

El hambre y la falta de conciencia, que provoca que se dé esa situación, porque se puede erradicar el hambre y, sin embargo, no se hace. Y las guerras, que derivan en gran medida de la desigualdad y del hambre.

-¿La sociedad globalizada nos llevará a la pérdida de las individualidades, de las identidades?

No. La globalización es fuerte y está creando comportamientos uniformes en todo el mundo, pero, como hemos dicho, conforme la formación de los individuos va siendo mayor, se va afirmando su individualidad (como capacidad de elección o personalidad). Y, aparte, a nivel colectivo, las tradiciones, la cultura popular, son muy fuertes como para que se pierdan por la globalización. Habrá algunos elementos que se pierdan, pero la cultura, las tradiciones y la propia afirmación de la individualidad, eso no se va a perder.

-¿Es de los que considera que su cometido acaba cuando sale por la puerta de clase o de los que se lleva trabajo y preocupaciones a casa?

Bueno, en el instituto hago la mayoría, pero también me llevo trabajo a casa. La labor docente es una labor que no acaba nunca, entonces siempre hay trabajo. Pero las preocupaciones intento dejarlas en el instituto.

-¿Qué valora más positivamente a la hora de determinar la nota final?

La claridad de conceptos y que se establezcan claramente las relaciones de causalidad, porque eso es lo que nos permite ver la evolución de un hecho concreto que se trate.

-¿Cómo valora su relación con los alumnos?

Yo creo que es buena. Al menos eso intuyo. No creo que me falle la intuición.

-¿Y de los alumnos con el centro?

Por el trato que he tenido con ellos, yo los veo muy integrados y muy contentos con el centro. Como mi hijo ha realizado sus estudios en el Séneca, he tenido contacto con sus amigos y todos hablaban muy bien, estaban muy integrados en el centro, algo que considero bastante positivo.

-¿Ha notado un gran cambio en la actitud del alumnado desde que llegó hasta hoy en día? Si es así, ¿en qué sentido?

La juventud siempre tiene unas características, como son las inquietudes. Cuando llegué al Instituto, los alumnos eran gente inquieta, y ahora también lo son. Aunque es verdad que ha cambiado la situación. Hay que tener en cuenta que la universalización de la enseñanza que hay ahora no existía antes y que ahora hay acceso a más cosas que había hace treinta años. A lo mejor, se puede apreciar un poco más de conformismo en la actualidad, pero hablando en general, porque hay muchos alumnos en los que, por supuesto, el conformismo no se da.

-¿Qué opinión le merecen actividades extraescolares como la Carrera, La Ruta Séneca - Quijote,…?

Las actividades siempre son formativas y están bien. Lo que pasa es que ese tipo de actividades necesitan mucha preparación, mucha energía, por parte de los que las preparan, y más todavía por la frecuencia con que se están haciendo. Pero al final resultan muy positivas por su carácter formativo.

-¿Qué le sugiere la expresión “el espíritu del Séneca”?

Es una abstracción. Podíamos ponerle algunos elementos: por ejemplo, responsabilidad, convivencia, solidaridad. Creo que son elementos que pueden formar esa cosa abstracta que es “el espíritu del Séneca”.

-¿Qué recuerda con más cariño de sus años en el centro? ¿Y con menos agrado?

Con más cariño, el primer año. Hice un montón de amigos, salíamos mucho, nos divertíamos. Y luego Santiago, ya más recientemente. Y lo peor, como la memoria es selectiva se van desechando los contratiempos que, en realidad, no han sido muchos.

-¿Qué consejo daría a los alumnos que van ahora a Selectividad y a la Universidad?

Primero, que estudiéis mucho para Selectividad, pero que no os obsesionéis que vais bien preparados. Y respecto a la nueva etapa que vais a empezar, que vayáis a una carrera mirando lo que os guste y que tenga proyección de futuro, como ya he dicho antes, es decir, que penséis un poco, no sólo en lo que es el contenido de la carrera, sino la aplicación, el trabajo al que podéis aspirar con esa carrera.

CUESTIONARIO BREVE

•La cualidad que más valora en una persona: el gusto por el trabajo bien hecho; la honestidad.

•Un recuerdo entrañable: el nacimiento de mi hijo.

•Su peor defecto y su mayor virtud: no considero que tenga ni grandes defectos ni grandes virtudes. Soy una persona muy normal.

•Una canción: Lucía, de Juan Manuel Serrat.

•Un libro: Poemas y canciones, de Bertolt Brecht, para reflexionar; Wilt, de Tom Sharpe, para divertirse; O César o nada, de Vázquez Montalbán, como novela histórica.

•Un color: el verde, por lo que representa.

•Un lugar: el casco histórico de Córdoba.

•Un sabor: el sabor de haber hecho las cosas bien.

•Una película: Amarcord, de Fellini, en el recuerdo; Balzaz y la joven costurera china, más reciente.