SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


mayo de 2010

número 3
ISSN: 1988-9607
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“ Mira qué bien estaba ayer y mírame hoy”

Álvaro Valera Montilla
Alumno de 4º ESO A

Todo el mundo se pregunta alguna vez : “¿La vida es un milagro?” y los que no se lo han preguntado es que no se dan cuenta de lo maravilloso que es el mundo que le rodea. Porque cada detalle de nuestras vidas es fruto de la casualidad o milagro. Lo curioso es que la gente no se da cuenta de los afortunados que son hasta que un día se encuentran muchísimo peor que el anterior y dicen: “ Mira qué bien estaba ayer y mírame hoy”, es decir, que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, o sí lo sabes pero no lo valoras lo suficiente.

Por tanto, toda nuestra vida es un milagro, es un milagro que tu profesora de lengua haya decidido mandarte redactar un texto, esto es bueno porque te hace reflexionar y mejorar tu expresión y muchas cosas más milagrosas, claro. También es un milagro que tu padre, madre o despertador te llamen para el instituto; te levantas de la cama, y cuando ya te has quitado el pijama para ponerte la ropa, que estás muerto de frío, muerto de sueño y cansado, piensas: ”esto es un milagro, estoy despierto y tengo frío, es decir, estoy vivo. Por decir otro milagro diré que, un día puedes ir por el pasillo del instituto y ver a una chica de segundo curso de bachillerato muy guapa y de repente intercepta tu mirada (porque está claro que tú la estás mirando todo el rato) y al mirarte se ríe; tú piensas que la vida es otra vez maravillosa, es maravilloso que te mire una chica guapa, te hace feliz y te da ánimos para continuar el día.

Pero por otra parte podemos pensar que nosotros no somos afortunados porque: la profesora de lengua nos ha mandado un texto, que es muy difícil escribir y lo más seguro es que termines haciéndolo el domingo a las 11:00 de la noche como ultima instancia para entregarlo el lunes. Por supuesto, no es un milagro que te levanten bruscamente de tu sueño y pases frío. Es más, puede ser que la chica nos mire por el pasillo, pero, quién sabe si en verdad no se está riendo de nosotros.

De modo que, en definitiva, diremos que la vida siempre es un milagro y depende de nosotros ver esos milagros de una manera diferente a lo que son o verlos claramente como lo que son.


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