ESAS FOTOS...

Las fotografías, recuerdos grabados en un papel, que no nos cansamos de ver una y otra vez. Fotos pequeñas, metidas en la cartera; fotos enormes, que se guardan en museos; fotos que se mancharon de café, cuando por la mañana sentiste la necesidad de cogerla y desayunar con ella en la mano; fotos dobladas en mil pliegues, que escondiste porque no la querías volver a ver pero no eras capaz de romperla; esa foto que guardas bajo la almohada, con la ilusión de soñar con ese día inolvidable; fotos colgadas con fixo en tu cuarto, cargadas de amigos sonrientes; esa foto que te regalaron aquel cumpleaños, y que, sin saber porqué, te gusta tanto; fotos con campos infinitos, encerrados entre esos filos blancos; fotos de playas solitarias, con un sol brillante que lucía sólo para ti; fotos guardadas en el cajón, olvidadas, escondiendo momentos inolvidables. Fotos, y más fotos.

Esas fotos... Tienes miles y miles y, sin embargo, no te desharías de ninguna de ellas. Romper uno de esos momentos de tu vida sería como romper una parte de tu ser. Y si tuvieses que elegir una, ¿cuál sería? No podrías. Elegir una y apartarla del resto sería como deshacer una obra de arte en la que empleaste todo el tiempo de tu vida.

Hay gente que se forma para hacerlas, y personas que sin saberlo graban con el objetivo de sus cámaras imágenes que podrían ganar infinidad de premios.

Hay millones de razones para amar a esas fotos que tienes repartidas por tu casa, dentro de algún sobre o en una estantería. Hay miles de ellas, puede que se estropee alguna, pero ni con ésas conseguirá salir de su sitio. Puede que alguna se te rompa, pero jamás olvidarás esa foto. Esa foto que un día buscaste y no encontraste, esa foto que sin querer perdiste... da igual lo que les pueda ocurrir porque esas fotos nunca te las quitará nadie. Esas fotos eternas, infinitas. Esas fotos que un día quedaron grabadas en tu retina por siempre, y no las borrará nadie nunca de lo más profundo de tu ser, aunque no las hicieras con una cámara en la mano, sino con el corazón.