mayo de 2010
número 3
Santos Domínguez
Poeta
Negra leche del alba, te bebemos de noche
(P. Celan)
Cuando oscurece escribe.Apoya en la mejilla una mano delgada,entorna la mirada y recuerda los trenes,las frías estaciones contra el amanecer,su cuchillo de luna.Y oye pasar los trenes por esas estacionesde viento y pesadilla, llenas de charcos negros,de carbonilla y nieve y de niños sentadossobre un suelo con barro y andrajos de colores.Escribe desde un puerto. Sólo cuando anochece,cerca del Ponto Euxino, donde Ovidio purgabacon la hiel del destierro sus días disipados.Centroeuropa era una amapola raquítica,una niña muy pálida con los ojos abiertos,con los ojos marinos y opacos de los muertos.Espera a que oscurezca.Oye silbar los trenesy recuerda otros ojos mirando estupefactosentre dos tablas tristes por las que entra la nochecon un soplo de escarcha en aquel barracón.El fantasma del frío va recorriendo Europa.Un humo que confunde la noche y la venganzaha quedado flotando en el ciego holocaustode los violines rotos sobre un campo de ortigas.Cuando oscurece escribey adivina un futuro no mejor que el pasado.Es un superviviente y arrastra la profundadesolación del ghetto, la tristeza de un cieloplomizamente agrio y alguna hebra de solpor las turbias regiones heladas de la muerte.Una patria de piedra, una patria nocturna,una patria de nada y una rosa de nadieahora que ya la lengua, esa última patria,es la más humillante: la lengua del verdugo.Crece el escalofrío.Ya ha decidido irse. Ha elegido el momento.Será cuando oscurezca, como ahora, cuando escribesobre la luz más dura del invierno en Tubinga.Como ahora, cuando escribe, después de oscurecido,sólo para orientarse entre tanta tiniebla.
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net |