ENTREVISTA A ANTONIO CARVAJAL

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- Paula García: ¿Qué rasgos de "Los Novísimos” se reflejan en su obra?

Ninguno. Había, quizás, uno, pero como yo lo hago mejor que los demás…Es uno que responde a lo que Umberto Eco llama “la enciclopedia”, y es que todos habíamos seguido los mismos programas y la misma carrera. Pero a mí el cine me gusta como espectáculo. Nunca me he enamorado de de una estrella por la pantalla, ni de una pintura… No me gustan los mass media, es decir, yo leía mis tebeos, me gustaba el cine… Pero frente a ellos, que a los catorce años leían cómic, yo a los catorce años leía El Criticón de Gracián.

Por otra parte, yo no soy un “pequeño burgués” de ciudad, sino un desclasado del pueblo y eso marca mucho. Se quiera lo que se quiera, ellos son niños de marca y a mí la marca me da igual. Ellos son burgueses. Yo tengo una enorme confianza en la cultura del pueblo español, no en su clase dominante.

- Irene Alemany:¿Qué sintió al ganar el Premio Nacional de Poesía 2012?¿Por qué no le ha gustado presentarse a premios literarios?

Cuando estudiaba Preuniversitario, se celebró el centenario de Martínez de la Rosa. Yo presenté un poema con mi nombre y otros con mis compañeros. El primer premio se lo llevó una chica, con un poema muy moderno en verso libre, de la que nunca más se supo. Yo me llevé en segundo, el tercero y el cuarto pero con distintos nombres.

Juntamos bastante dinero que nos gastamos en una comilona y entonces aprendí que no se puede uno presentarse a un premio de poesía porque, como Cervantes dice, el primer premio se lo lleva el interés y el segundo, la caridad. Pero la gente no cae en la cuenta de eso.

El Premio Nacional de Poesía me ha venido estupendo porque me ha coincidido con la jubilación y con el dinero compré un piso en Motril y allí vivo en la gloria…

- ¿Ha perdido alguna vez las ganas de escribir?

Montones de veces, pero más que de escribir, de publicar. A veces considero que he publicado demasiado. Pero es que gran parte de mis libros están hechos porque la gente que me rodea me pide poemas. La historia de la literatura nos enseña que para estar en la historia literaria no hay que escribir mucho. Un ejemplo es el poeta Jorge Manrique, es decir, basta con “acertar” una vez.

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