RAFAEL MOLINA VALIENTE, NUESTRO DIRECTOR

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¿Por qué decidió presentarse a director? ¿Es difícil ser director? ¿Tiene mucha responsabilidad?
En un principio cuando llegué al Séneca, ya llevo diez años, no sabía que iba a terminar siendo director del instituto, las cosas han ido sucediéndose. Primero con la anterior directiva, cuando estaba de director José Luna me ofreció la posibilidad de trabajar con él, me pareció atrayente su proyecto de trabajo y la gente con la que iba a trabajar, entonces decidí sumarme a su equipo de trabajo y a partir de ahí pues se han ido sucediendo los años y las posibilidades de ir cambiando de puesto dentro de la directiva. Empecé siendo Jefe de Estudios junto con Antonio Bravo, después pasé a la Secretaría y cuando Pepe decidió no seguir de director, las personas que nos quedábamos en el equipo, decidimos tirar del instituto y formar un equipo directivo nuevo con algunas incorporaciones. Y lo que es importante cuando alguien da el paso para ser director de un centro es el grupo humano que te acompaña. El director no es nadie si en este caso no tiene a siete personas detrás. Fijaos que somos seis personas las que forman el equipo directivo por la mañana y un jefe de estudios por la noche; entonces, sin un grupo de siete personas y todos a una con un proyecto de trabajo común no se puede ser director.
Este es mi segundo año en la dirección del instituto, no ha habido convocatoria de selección de directores con lo cual estoy nombrado por la administración es decir la Delegación de Educación. Este año hay proceso de selección de directores y el único proyecto de dirección que se ha presentado es el mío, con lo cual se supone que, si la cosa no sale muy mal, los próximos cuatros años seré el director del instituto con el grupo de trabajo que me ha rodeado hasta ahora.
Responsabilidad, pues cada vez más, porque la responsabilidad de llevar un centro de 1.200 alumnos con casi 90 profesores que funciona desde las 8:15 hasta las 23:00 de la noche, es como un pequeño pueblo donde participan casi 1200 personas y donde la mayoría de ellos son menores de edad, con toda la problemática que tiene. La relación con los padres también es importante, la relación con el personal no docente, que parece que no está ahí, pero es un eslabón fundamental para que todo funcione. Así que responsabilidad máxima y cada vez mayor, el estar a cargo de la dirección de un centro como este acarrea una responsabilidad alta.

¿Cuáles son sus aficiones?
Fundamentalmente, tengo dos aficiones: escuchar música y hacer deporte, aunque me gustaría tener más tiempo para hacer más cosas. El estilo de música que escucho se centra en la música independiente con una mezcla de algunos grupos de rock y de música británica, por ejemplo, grupos cómo: Vetusta Morla, M Clan, Coldplay, Simply Red.

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