ANTONIO BRAVO, PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA

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¿Cuál es su deporte favorito?
Hay varios pero fundamentalmente lo que más me llena es el atletismo porque yo creo que toda mi vida se la debo a el correr. Primero fui atleta, luego he sido entrenador y profesor, y ahora pues vuelvo a ser casi atleta a otro nivel, entonces realmente el atletismo. Lo cual significa que para mí el deporte más completo sea el balonmano, ¿por qué?, porque ustedes piensen que un deporte que se corre, se salte y se lance, es el más completo. Con lo cual todo se gira en torno al atletismo que es lo que tiene carrera, saltos y lanzamientos, por ello el que más se asemeja es el balonmano y desde mi punto de vista es el más completo.

¿Cuántos años lleva en este instituto?
Pues, a este instituto llegué en el año noventa y dos así que haga el cálculo como para estar en el año dos mil dieciocho, pues muchos. Pero si nos remontamos un poco más yo entré a este instituto con vuestra edad en el año setenta y dos, es decir, que han pasado casi cincuenta años en el instituto.
Ahora, lo interesante es que, primero fui alumno como vosotros, luego fui profesor, luego estuve de jefe de estudios, ahora estoy de profesor y ahora solo me queda volver a ser alumno otra vez. Así haría una vuelta completa.

¿Cuál ha sido la actividad extraescolar que ha organizado que le ha resultado más dura?
Todas las rutas y los caminos fundamentalmente. Aunque la carrera de Séneca que se inventó en el año dos mil, que diréis, ¿por qué inventamos una carrera en el año dos mil?, pues es una carrera que todo el mundo podía participar y todo el mundo sumaba metros. Pero yo creo que la de mayor dificultad fue en el camino de Santiago del dos mil seis, que fue la actividad más dura que planteamos porque fue todo hacia lo desconocido, es decir, no sabíamos los polideportivos que teníamos, no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, no sabíamos las infraestructuras que teníamos, que era mucho más débil, luego ya lo mejoramos en los otros años. Pero yo creo que la más dura fue en el dos mil seis, camino de Santiago desde el camino Francés que fue el que hicimos. Entre otras cosas porque el primer día dormí cero horas, el segundo dormí una, el tercero cero y el siguiente una también, osea que en cuatro días dormir solo eso fue bastante duro.

¿Hace usted alguna rutina de ejercicios?
Me gusta variar, es muy difícil que repita, a vosotros os he dado clases otros años, a ti no, pero tiendo a no repetir ni clase ni ejercicio, es decir, cambio continuamente. ¿Por qué se cambia continuamente?, porque el cuerpo se va adaptando y lo que interesa es mantener la tensión y la actividad, que uno entre en lo desconocido y en a ver qué me pueden enseñar. Si yo tengo una rutina, prácticamente voy como una cosa mecánica, es decir, siempre hago lo mismo, y la rutina puede servir bien para un calentamiento, para cosas que más o menos uno vaya a establecer, pero lo que se pretende con el cuerpo es que nuca se adapte a esa misma rutina, sino que siempre hagas cambios constantes para que exista mejora.

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