SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


junio de 2018

Número 6
ISSN: 1988-9607
·
Versión para imprimir de este documento Versión imprimir

PABLO GARCÍA BAENA EN EL RECUERDO

Por Felipe Muriel Durán, profesor de Lengua y Literatura

A mediados del pasado mes de enero moría en Córdoba el poeta Pablo García Baena. Vinculado a la legendaria revista Cántico, la calidad de su obra ha sido reconocida por lectores, críticos e instituciones hasta tal punto que se le considera un “clásico”, ya que sus libros han servido de modelo para significativos escritores de generaciones posteriores: Guillermo Carnero, Luis Antonio de Villena, Antonio Colinas…

Nuestro centro ha tenido el honor de contar con su presencia en diversas ocasiones. Recuerdo que en marzo de 2011 le rendimos un homenaje dentro del programa, “Encuentros con el autor”. En justa correspondencia a su visita, le entregamos un cuadernillo, Salamandra de oro, con una selección de sus poemas seguida de ilustraciones y variaciones realizados por los alumnos, que él valoró gratamente. Luego asistiría como un oyente más a la lectura del poeta Luis Antonio de Villena en noviembre de 2015 o cuando vino en abril de 2017 su amiga, la poeta malagueña María Victoria Atencia.

La amistad con Luis Antonio de Villena se fraguó a partir del interés que la poesía de Pablo despertó en éste; la afinidad estética se tradujo en una influencia mutua y ejerció de acicate para que Villena se convirtiera en el principal divulgador de la obra de los poetas de Cántico; en concreto, se ocupó de prologar la Poesía Completa de García Baena en la prestigiosa editorial Visor.

María Victoria Atencia forma parte del distinguido grupo de amigos del que se supo rodear Pablo en su exilio malagueño: Bernabé Fernández-Canivell, Rafael León, Alfonso Canales...con ellos compartió vivencias y una misma pasión por la belleza; fueron ellos, junto a los más jóvenes (José Infante), quienes influyeron a principios de los años setenta en su rehablitación como poeta: Pablo llevaba sin publicar desde desde finales de los años cincuenta.

Un poeta que, por su temprana muerte, no pudo vivir la revalorización de sus compañeros de Cántico fue el poeta y profesor del IES Séneca, Ricardo Molina, del que meses antes, en febrero de 2017, habíamos conmemorado el centenario de su nacimiento con una exposición bibliográfica y un acto literario, que, al ser los primeros que se celebraban, obtuvieron una amplia repercusión en la prensa. Pablo participó, junto a otros poetas (Carlos Clementson, Juana Castro, Bernd Dietz) y amigos (José de Miguel, Francisco Carrasco), en el acto que celebramos en la biblioteca. En su intervención nos habló de la faceta quizá menos conocida de Ricardo, la de autor de autos sacramentales.

Contamos también con la presencia del sobrino-nieto de Ricardo Molina, que nos cedió, por mediación de nuestro compañero José María de la Torre, diversos objetos y documentos personales del poeta para ser expuestos.

No pudo acudir por motivos de salud a la presentación de la antología de su obra que publiqué en la editorial Cátedra, Mientras cantan los pájaros, en abril de 2016 ni, semanas después, cuando nos visitó el poeta Antonio Colinas para celebrar el Día del LIbro.

Pablo García Baena con María Victoria Atencia

Alumno del antiguo Colegio de la Asunción, él se sentía en el Séneca como en su propia casa. Para todos los que tuvimos la suerte de tratarlo en su última etapa, queda en nuestra retina su figura menuda y frágil, su palabra siempre cordial y honda y su memoria prodigiosa.

A modo de acercamiento al mundo literario de nuestro autor, designado por el Centro Andaluz de las Letras autor del año, reproduzco el artículo, “Pablo García Baena, in memoriam”, que escribí para el Diario de Sevilla un par de días después de su fallecimiento; en él se sintetizan las líneas maestras de su obra:


Arriba
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net