junio de 2018
Número 6
Versión imprimir81 AÑOS MUY CORDOBESES
Por Andrea J. Almendros Mármol (3ª ESO-C)
Hoy, 17 de Abril, hablamos con Antonia Modelo Giménez, una mujer que nació en plena guerra civil. Con sus ochenta y un años, Antonia nos explica cuidadosamente su historia verdaderamente apasionante sobre sus vivencias y trabajo para llegar a donde está hoy. A lo largo de la entrevista, nos explicará cómo eran las condiciones de vida de su infancia y el derecho de la mujer en la sociedad. También nos contará cómo a los dieciocho años fabricaba las pesetas en Córdoba.
E: ¿A tu marido lo conociste en la fábrica?
A: No. El abuelo Antonio y yo nos conocíamos desde chicos. Su casa estaba al lado de la de mis tíos, así que nos veíamos a menudo. Estando en la Electromecánicas nos hicimos novios, y cinco años después, con 23 años, decidimos casarnos.
Eso supuso mi dimisión en el trabajo porque si una mujer se casaba tenía que dejar su empleo para cuidar de la casa y de los hijos. Aunque ser ama de casa también supuso mucho esfuerzo. Solo admitían trabajar a viudas cuyos maridos trabajaban en la fábrica.
E: ¿Y qué pasó a continuación?
A: A los dos años nació tu tía, y cuando cumplió los siete meses, mi marido se fue un año entero a Alemania a trabajar. Tuve que cuidar de mi casa, mi hija y mi familia yo sola. Cuando volvió, con el dinero que había ganado, nos mudamos a Sector Sur. Allí nació mi hijo; tu padre. A partir de ahí empecé a hacer pequeños trabajos, como hacer ropa para niños, sábanas…
E: Ahora mismo vas a una escuela donde te enseñan muchas cosas. ¿Puedes explicarme cuanto tiempo llevas yendo y que actividades hacéis?
En 1998 pude ir a un colegio de mayores. Allí me enseñaron a escribir, a leer y a hacer matemáticas. Me costó mucho al principio, pero actualmente sigo en mi colegio más feliz que una perdiz. Me gustan mucho mis profesores. De vez en cuando mis compañeras y amigas nos vamos de perol a pasar el día y a pasárnoslo genial.
A parte de ir a clase por las tardes, por las mañanas voy a nadar. Me mantiene en forma y me ayuda a disminuir mi miedo cuando voy con vosotros a la playa.
Ese es mi día a día de 2018.
E: Muchas gracias abuela por compartir tu gran historia conmigo. Seguro que a mi profesor le va a encantar.
A: Gracias a ti. Espero que te ponga un doce.
Esta es la historia de mi abuela, la cual me ha ayudado mucho siempre. El trayecto que ha hecho hasta tener una familia ha sido increíble. Esta entrevista se la he querido hacer a ella para que nos demos cuenta del duro trabajo que ha tenido que hacer para que su familia tenga las mejores condiciones de vida. Me siento muy afortunada de tener a una abuela como ella.
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