SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


junio de 2018

Número 6
ISSN: 1988-9607
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ENTREVISTA A JOSÉ COSANO, PRESIDENTE DE LA REAL ACADEMIA DE CÓRDOBA

Por Beatriz Palma Cosano (3ºESO-C)

José Cosano Moyano (Fernán Núñez, 1945), preside la Real Academia de Córdoba tras la renuncia de Joaquín Criado Costa, es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla y Doctor en Filosofía y Letras (sección de Geografía e Historia) por la de Córdoba. Ha sido director de los institutos Juan de Mena (hoy es IES Mario López), de Bujalance, de Bachillerato a Distancia de Córdoba, actual Instituto Provinvial de Formación de Adultos, y del IES Luis de Góngora (2004-2006). Premio de investigación (1984) del Monte de Piedad y Cajasur por su tesis doctoral. Sus líneas de investigación se centran en Historia Moderna y Contemporánea de España, América y Filipinas (Economía y Hcienda) e historia local. Su objetivo ahora es recuperar la sede de Ambrosio de Morales.

-¿Qué puntos lleva en su programa?

- El objetivo fundamental, aparte de otros muchos que hay, es volver a la sede de Ambrosio de Morales, sacar del impase la situación en la que nos encontramos puesto que actualmente nuestro patrimonio está disperso en instituciones de mucha solvencia como el Ayuntamiento, Junta de Andalucía o la Diputación, porque no podemos olvidar que nosotros somos una Academia de Córdoba y para la provincia. Esa sería la tarea que quisiera lograr. Junto a eso habrá que, de alguna manera, reactualizar las funciones en el sentido de que hoy en día nos demandan más cosas que no estaban contempladas en los estatutos, pero eso es una tarea secundaria. Otra labor fundamental es incrementar la presencia de la Academia en los eventos más importantes de la ciudad. Esta sería la tarea cotidiana, pero la más importante es volver a la sede.

-¿Cómo está la sede ahora mismo?

- En una situación de parálisis total, con lo cual hay que reactivar el proyecto con los canales y desde la legalidad que nos asista. La reforma de la sede es un proyecto de ciudad, no sólo de la Academia. Tiene una implicación social de largo alcance que tiene que ser fundamental.

-¿Necesitáis fondos?

- Por supuesto, y la situación que atravesamos realmente es un obstáculo, pero yo soy de los que piensa que a las limitaciones hay que abordarlas con un buen ramillete de posibilidades. Eso es lo que nos lleva a esa ilusión a mí y a mi equipo. Intentaremos ver qué podemos darle a la Academia antes de lo que la Academia nos pueda dar a nosotros.

-¿En qué momento se encuentra la institución?

- Se ha hecho una labor buena pero todos estamos un poco tristes por la ausencia de la sede, que ha impuesto una difusión de todo nuestro patrimonio. Ésta es una realidad que está ahí y se había canalizado pero los tiempos han venido adversos y no se ha podido concluir a pesar de que hemos agotado casi todo lo que teníamos de patrimonio de donaciones. Lo fundamental ni se toca ni se tocará porque es un patrimonio que hay que legar a la sociedad cordobesa, la única heredera que tiene la Academia. No cabe duda de que lo que puede quitarnos el sueño, al menos a mí me lo quita, es dar una posible solución a la sede con operaciones de ingeniería financiera si hace falta.

-¿Qué otras necesidades hay?

- En una Academia que vive nada más que de las subvenciones de instituciones públicas, aparte de algunas privadas como pueden ser Prasa o Cajasur, nos encontramos con que las partidas vienen con destino finalista. Eso no nos permite abordar una tarea ingente como es el estado lamentable en el que se encuentra el edificio de Ambrosio de Morales.

-¿Qué novedades quiere impulsar?

- Hay varias, desde líneas de publicación nuevas a la renovación de estatutos en aquello que haga falta y apruebe el pleno, así como potenciar las relaciones internacionales para que se pueda tener ese prestigio que siempre ha tenido la Academia.

-¿Cómo cree que es la relación de la Academia con la sociedad?

- Se ha hecho un buen trabajo de conocimiento aunque nunca es suficiente. Lo cierto es que la Academia es bastante conocida en nuestra ciudad pero siempre hay que ir a más. Hay algo fundamental; una Academia vale y aporta las horas que le dedican sus académicos, por lo tanto nuestro proyecto no sólo es de lo que queremos sino de lo que tendremos que hacer, porque apostamos por generar conocimiento, difundirlo, que es nuestro mayor compromiso, y además que esto sea de una excelencia total. Esto responde a lo que hoy se le exige a cualquier institución organizada, que es una responsabilidad social.


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