SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


mayo de 2019

Número 7
ISSN: 1988-9607
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"Muchacha leyendo" 1828. GUSTAV ADOLPH HENNING

Actividad realizada por la profesora Marisa Fernández con 3º ESO B

Mientras su marido charlaba con el resto de los hombres de la fiesta, ella leía ensimismada, no le gustaba juntarse con mujeres de su edad, solo hablaban de tonterías. Y mientras miraba a los hombres se preguntó: “¿Cómo es que ellos son los que hablan si yo soy la que más sé?”
Daniel Gallego Cortés de 3º ESO B


La muchacha se sentía sola e incomprendida, vivía en un mundo que no estaba hecho para ella. El aburrimiento se apoderaba de ella, su necesidad de llenar un vacío emocional e identificarse con alguien la llevó a buscar un libro en la biblioteca de su ciudad. La muchacha comenzó a leer una historia que la hizo sentirse comprendida. En la lectura encontró diversión, entretenimiento y reflexión.

Fernando Ureña Dobao de 3º ESO B


Ella buscó en la estantería, se sentó en su taburete, escuchó los reproches de su padre quejándose de que no era normal que una mujer leyese, encendió una lumbre y cuando por fin abrió el libro que la había tenido absorta durante semanas, se dio cuenta de que lo había acabado el día anterior.

Alejandro López 3º ESO B


La mujer del siglo XIX, una mujer prudente y sabia, abrió sus puertas a la lectura, y fue así como descubrió un nuevo mundo de conocimientos…

Samuel Lucena Martínez, 3º ESO B


Este cuadro presenta a una muchacha leyendo un libro en soledad. La lectura del libro hace que encuentre tranquilidad interior, imaginándose que está envuelta en la historia del libro, como si ella fuera la protagonista. Este cuadro me transmite tranquilidad y paz, como al leer un libro o ver este tipo de cuadros.

Ignacio Jiménez de Cisneros González, 3º ESO B


Leer era su refugio.
El refugio de sus heridas y moratones, que tapaba con la ropa. Le encantaba leer, todos esos insultos y golpes que recibía se le olvidaban en ese momento.
Estaba muy cansada, tan cansada que no tenía apenas ganas de seguir viviendo.
Pero un día leyó aquel libro de aquella mujer.
Describía perfectamente cómo se sentía y por lo que estaba pasando, y cómo podía salir de ese infierno que estaba viviendo.
Gracias a aquel libro lo consiguió, se armó de valor y luchó para poder dejar aquella amarga vida atrás.

Carmen Collado Gallardo, 3º ESO B


Sumergida se encuentra ella en sus pensamientos más profundos, la muchacha joven reservada para el mundo, envuelta en una lectura a la que pocos se aventuran, demostrando así que no solo sirve para la costura, ya que sus manos ahora se ocupan de ese libro tan curiosa y misterioso.

Rachel Morán Chucay 3º ESO B


Y ahí estaba yo, en mi silenciosa serenidad después de que una tormenta arrasara todo de mi vida, buscando un refugio en donde pueda quedarme en mi soledad, sin nadie, solo yo y mis pensamientos. En aquel lugar de cuatro paredes había un libro, el cual empecé a leer, adentrándome poco a poco en la historia para olvidar la mía durante unos instantes.
No llevaba ni una página y ya sabía que se trataba de un relato feliz, con alegría en un mundo pintado de colores, el cual yo podía ver, ya que en ese instante nada me importaba más que ese libro. Y qué curioso, que hasta cuando yo veía mi vida en blanco y negro pude evadirme de mis problemas. Esos minutos se me pasaron en dos segundos: las agujas del reloj parecía que estuviesen corriendo en una carrera.
Sinceramente no llegué al final, no me importaba, ya que la historia me ilustró que el final no siempre es lo importante. Lo es el camino. No sé cómo lo hizo, pero ese libro me enseñó que el pasado no nos debe limitar, el futuro no nos tiene que atemorizar y que el único lugar seguro es el presente ya que solo aquí tenemos el poder de cambiar las cosas.

Elena Ariza Molina 3º ESO B


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