PROMOCIÓN 2001-2007: CARTA DE DESPEDIDA

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Todo estudiante se queja continuamente de su instituto, como verdad inalterable y unida a sí mismo. La misma verdad es que ese deseo de dejar el instituto se multiplica por diez en el último curso, segundo de de bachillerato.

Nos encontramos dentro de ese período. Es ahora cuando lo alcanzamos plenamente, pues es la fecha en que estamos listos para dejar el lES Séneca.

Seis años. Llevamos seis años y contando los dieciocho que muchos de nosotros ya tenemos, puedo observar una tercera parte de nuestra vida en él. ¿No merece eso detenernos en el transcurso sin vilo de estos días de exámenes para nosotros?

Hoy acariciamos tus paredes con nostalgia, como si ya no nos pertenecieras, corno si ya fueras algo que se difumina poco a poco en el pasado, dejando atrás el presente. Pero nunca serás ajeno a la parte importante que hizo de nosotros quienes somos hoy. Todo lo que seremos en el fututo será en parte obra tuya.

No sólo has sido libros, horarios, trabajos que nos hicieron tenerte algo más que manía, sino que has dejado dentro de nosotros un fragmento tan sólido que se ha convertido en una huella imborrable, la seña de que has vuelto a triunfar en otra generación más.

Seis años, un tercio de nuestra vida ha quedado en tus paredes, en nuestra memoria. Nunca podremos olvidar nada de eso, ya que supondría olvidar la parte más básica de nuestra vida, a lo que nos ha formado como las personas que vamos a ser.

Nuestro mañana es lo que hemos visto en los libros, el mundo aguarda nuestra ida, nuestra sangre para su diálisis; hemos visto su vida, su anatomía, sus reglas y su funcionamiento. Es hora de ir hacia el mundo, de tener en nuestras manos la vida que será sólo nuestra y de nadie más. Somos portadores de un relevo que sin fin nos conduce siempre un poco más allá. Portamos un rótulo que allá donde vayamos irá diciendo que aprendimos el valor de la vida en los ojos de nuestros maestros.

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