EL ESPÍRITU "OLÍMPICO" SE ADUEÑA DEL I.E.S. SÉNECA

Ayer, 27 de marzo, hacia las 5 de la tarde el IES Séneca abrió sus puertas para que fueran entrando en su seno los alumnos, que tenían que dar los últimos retoques a su actuación; a los padres y familiares, en cuyo rostro se percibía la alegría de ver a sus hijos, hermanos o nietos protagonistas del acto inaugural; a los profesores y demás personal de la comunidad educativa, quienes con su presencia realzaban el evento, así como a antiguos alumnos, que deseaban revivir jornadas parecidas. Un poco más tarde, alrededor de las 7,30, llegaron también autoridades educativas, como la Delegada de Educación de la Consejería de la Junta de Andalucía, o el Inspector don José Antonio Siles, deportivas y municipales, como Alfonso Igualada y Valentín Priego, universitarias, como José Antonio Cubero, que fueron recibidas por el Director del Instituto José Luna, quien les deseó una feliz estancia en el centro.

Tras departir unos instantes en la entrada del Instituto, autoridades y personal acompañante se dirigieron a los campos de deporte, lugar y altar donde se desarrollaría el espectáculo gimnástico-musical-deportivo bajo un cielo acompañado de nubes altas, que más parecían auténticas conchas de nácar que diosas preñadas de lluvia. Todo, pues, estaba preparado para que la función empezara.

Sobre las 8 de la tarde, centenares de alumnos ataviados con las camisetas confeccionadas para la ocasión, y ante la atónita mirada de decenas de personas que arroparon con su presencia a hijos, amigos, compañeros y alumnos, comenzaron, al mando de Antonio Bravo, motor y alma de estos acontecimientos “olímpicos”, los distintos ejercicios de que constó la actuación, llena de color y sonido. Formados los alumnos, el profesor Bravo invitó a la Delegada de Educación a que inaugurara el acto y dirigiera a los allí presentes unas palabras. En su intervención, muy breve, por otra parte, como requería el protocolo, la Sra. Delegada destacó el esfuerzo de los alumnos y de los profesores para que momentos de esta estirpe quedaran grabados en las mentes de las personas y nunca decayera el espíritu del Séneca, que se iba consolidando y fortaleciendo desde que un día del año 2000 floreciera.

Durante el desarrollo de dichos ejercicios, el entusiasmo llegó a tal grado que hubo padres que, tales paparazzi, trataban de conseguir alguna exclusiva para luego exhibirla en casa; otros acudían solícitos para liberar a sus hijos de algún abrigo y prenda de más; y hubo, en fin, quienes, en la distancia, trataban de conminar a los suyos que no se equivocaran.

Cuando la tarde se batía en retirada, cuando huía el sol emigrante, cuando - recordando a Manuel Machado- el sol hundía su dorada frente y la noche se alzaba potente, cuando la alumna de 2º de Bachillerato Mª José Martínez, como representante de todo el alumnado, lanzaba al viento su paso por el Instituto agradeciendo a todos la formación recibida, evocando los buenos tiempos vividos e invitando a los nuevos alumnos a que siguieran el espíritu “olímpico” del Séneca, desfile de banderas, presencia de atletas de élite, vuelo de palomas y fuegos artificiales saludaron a la antorcha que prendería la brasa cárdena del pebetero en cuyas entrañas se revolvería la llama durante 2.007 minutos de carrera ininterrumpida.

A las 9,30, aproximadamente, de la noche, tocó la fiesta su final. Abrazos, besos, felicitaciones, lágrimas de alegría, nacieron espontáneos entre los asistentes como recompensa por el trabajo bien hecho durante muchos días y el empeño puesto una vez más.
¡Enhorabuena, Séneca!